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“Ser médico es servir con humildad”: Higle Mendoza Abrego, médico Aeronaval
En el marco del Día del Médico, el doctor Higle Enrique Mendoza Ábrego, oriundo de la provincia de Veraguas, compartió su experiencia de vida y vocación, resaltando el valor del compromiso, la fe y la empatía en el ejercicio de la medicina.
Desde muy pequeño, Mendoza Abrego supo que su camino estaba en la medicina. “Desde la infancia tuve la intuición de estudiar esta carrera para brindar apoyo a quienes más lo necesitan. Ver el sufrimiento ajeno me motivó”, expresó. Su formación profesional la desarrolló en la hermana República de Cuba, donde se graduó en el año 2009 en la Escuela Latinoamericana de Medicina, Facultad de Ciencias Juan Guiteras Gener, en la provincia de Matanzas.
Para él, ser médico es convertirse en un pilar emocional y físico para los pacientes. “Uno se siente bien cuando logra hacer sentir bien al paciente, cuando se convierte en ese soporte que muchos necesitan”, afirma con humildad.
Con doce años de servicio dentro de la Aeronaval, el doctor Mendoza considera su labor dentro de la institución como una “tercera escuela”, donde ha aprendido a adaptarse a una dinámica única, sirviendo con vocación y respeto a sus compañeros y al país.
Uno de los momentos que más lo marcaron en su carrera fue atender un parto de alto riesgo en Cerro Otoe, una zona de difícil acceso. “Fue una paciente indígena, de 13 años, y pudimos trasladarla con éxito al hospital de San Félix. Verla salir con vida fue una gran satisfacción”, recuerda.
Ayudar a otros, asegura, es su mayor motivación. “Me hace sentir bien que el paciente se sienta escuchado, comprendido. A veces me dicen que parezco párroco, porque se confiesan conmigo. Esa confianza es invaluable”.
A las nuevas generaciones de médicos, les deja un mensaje claro: “Esta profesión requiere vocación, humildad, respeto y compromiso. El médico se debe al paciente y debe convertirse en un profesional de confianza y servicio”.
El doctor Higle Mendoza Ábrego no solo representa la entrega del personal médico panameño, sino también el espíritu solidario que caracteriza a quienes hacen de su profesión un acto diario de humanidad.