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LPV, un reto para la tecnología y la vigilancia

Publicado el 07-05-2023

Luego que el Servicio Nacional Aeronaval incautara 829 paquetes de droga, en una operación llevada a cabo al sur de Isla Coiba y que esta droga fuera transportada en una embarcación tipo Lancha Sumergible de Bajo Perfil por sus (LPV Low Profile Vessels), surgen algunas interrogantes sobre que son estas embarcaciones, las capacidades de las mismas, su confección y otras dudas más.

El Subcomisionado Félix Kirven, Ejecutivo del Comando Naval, señala que en los últimos años la institución ha realizado 21 operaciones contra este tipo de embarcaciones en las que se ha logrado el aseguramiento de 11 artefactos, además de la incautación de 11.4 tonelada y la aprehensión de 28 personas.

Indicó, que se han logrado detectar y asegurar más lanchas de este tipo en el litoral Pacífico, entre Veraguas y Chiriquí, además que los aprehendidos todos son extranjeros. Estas acciones exitosas han logrado debilitar a dichas organizaciones en más de mil 500 millones de dólares, logrando un fuerte impacto a su fuentes de ingresos y de financiamiento.

Kirven señaló que, aunque son construidas de forma artesanal, dependiendo del tamaño pueden transportar hasta tres toneladas de drogas y son propulsadas por motores fuera de borda lo que le permite desplazarse de 24 a 36 horas de navegación.

Agregó que hace algunos años se interdictó una embarcación autopropulsada en el sector del Caribe, cuyo costo va de 1 millón a 2.5 millones y permite transportar hasta 7 toneladas de sustancias ilícitas.

Estas modalidades de semisumergibles y autoproulsadas no es empleada fácilmente por grupos criminales ya que requieren ciertas características para su fabricación, eso en gran parte por la necesidad de ser indetectable ante las autoridades.

En la mayoría de los casos quienes utilizan estas embarcaciones, viajan con el olor a combustible hasta el punto final y en muchas ocasiones al verse en manos de las autoridades prefieren hundirse con las mismas para no afrontar la ley.

Sin embargo, agregó Kirven, esta es una modalidad que pone a prueba las capacidades humanas y de cualquier institución.